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Period Poverty: A Menstrual Equity Issue in the Modern World

Pobreza menstrual: un problema de equidad menstrual en el mundo moderno

La pobreza menstrual es un problema generalizado y a menudo pasado por alto que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se refiere a la falta de acceso a productos sanitarios, educación adecuada sobre la higiene menstrual e instalaciones sanitarias adecuadas. Este problema afecta desproporcionadamente a quienes menstrúan, en particular a las que provienen de entornos de bajos ingresos, comunidades marginadas y países en desarrollo.

La pobreza menstrual no sólo perjudica la salud física y el bienestar de las personas, sino que también perpetúa la desigualdad de género y obstaculiza las oportunidades educativas y económicas.

Esta entrada del blog tiene como objetivo arrojar luz sobre el concepto de pobreza menstrual, sus causas y consecuencias, así como las iniciativas y soluciones que se están implementando para abordar este problema crítico.

Entendiendo la pobreza menstrual

La pobreza menstrual es un problema complejo que abarca:

  1. Falta de acceso a productos menstruales : en muchos países en desarrollo y comunidades marginadas, las mujeres y las niñas se enfrentan a obstáculos para obtener productos menstruales asequibles e higiénicos. El alto costo de las toallas sanitarias, los tampones o las copas menstruales puede suponer una carga financiera adicional para familias que ya tienen dificultades.

  2. Instalaciones sanitarias limitadas : la falta de instalaciones sanitarias o la insuficiencia de las mismas, incluidos baños limpios y espacios privados, agravan aún más los problemas que enfrentan las mujeres que menstrúan. Esta falta de infraestructura básica les impide gestionar sus períodos con dignidad y privacidad.

  3. Estigma y vergüenza : los tabúes sociales en torno a la menstruación contribuyen a perpetuar la pobreza menstrual. El estigma y la vergüenza asociados con la menstruación pueden impedir que las personas busquen ayuda o hablen abiertamente de sus necesidades, lo que genera sentimientos de vergüenza y aislamiento.

Causas de la pobreza menstrual

Las causas y consecuencias predominantes de la pobreza menstrual son:

  1. Factores socioeconómicos : Las disparidades económicas desempeñan un papel importante en la perpetuación de la pobreza menstrual. Los recursos económicos limitados a menudo obligan a las personas a priorizar otras necesidades básicas por encima de la compra de productos menstruales. Esta falta de acceso puede dar lugar a prácticas antihigiénicas, como el uso de materiales insalubres como trapos, hojas o trozos de colchón, que pueden provocar infecciones y complicaciones de salud.

  2. Falta de educación sobre la menstruación : la falta de conocimientos y de concienciación sobre la menstruación puede contribuir al ciclo de la pobreza menstrual. La educación inadecuada sobre el manejo de la higiene menstrual, la salud reproductiva y los recursos disponibles margina aún más a las mujeres y las niñas, lo que limita sus oportunidades de empoderamiento y bienestar general.

  3. Obstáculos educativos : La pobreza menstrual también puede obstaculizar las oportunidades educativas de las niñas. En muchas regiones, las niñas pueden faltar a la escuela o abandonarla por completo debido a la falta de productos para la menstruación e instalaciones sanitarias. Esta interrupción de su educación perpetúa la desigualdad de género y limita sus perspectivas futuras.

Abordar la pobreza menstrual

Existen múltiples formas de abordar la pobreza menstrual. Algunas de estas iniciativas y soluciones incluyen:

  1. Cambios legislativos y promoción de políticas : los gobiernos y las organizaciones de todo el mundo están reconociendo la importancia de la equidad menstrual y están implementando cambios de políticas para abordar la pobreza menstrual. Por ejemplo, Escocia se convirtió en el primer país en proporcionar productos menstruales gratuitos en escuelas, colegios y universidades. Se están llevando a cabo iniciativas similares en varios países para garantizar el acceso equitativo a los productos menstruales.

  2. Organizaciones sin fines de lucro e iniciativas comunitarias : Numerosas organizaciones sin fines de lucro trabajan incansablemente para combatir la pobreza menstrual. Distribuyen productos menstruales, brindan recursos educativos y abogan por un cambio sistémico. Una organización notable es Share the Dignity , que proporciona productos gratuitos a quienes los necesitan en Australia.

  3. Programas de copas menstruales : las copas menstruales son alternativas ecológicas y reutilizables a los productos menstruales tradicionales. Varias iniciativas tienen como objetivo proporcionar copas menstruales gratuitas o de bajo costo a personas de comunidades de bajos ingresos. Estos programas no solo abordan el aspecto financiero de la pobreza menstrual, sino que también promueven prácticas menstruales sostenibles.

  4. Alianzas y donaciones globales : las empresas, las personas y las organizaciones filantrópicas reconocen la importancia de abordar la pobreza menstrual y contribuyen a través de donaciones y alianzas. Al apoyar a las organizaciones que trabajan sobre el terreno, estas colaboraciones ayudan a garantizar la disponibilidad sostenida de productos menstruales y educación sobre la menstruación.

La pobreza menstrual es un problema multifacético que requiere soluciones integrales. El acceso a productos menstruales, instalaciones sanitarias adecuadas y educación menstrual son esenciales para promover la equidad menstrual y romper el ciclo de la pobreza menstrual. Los gobiernos, las organizaciones y las personas deben trabajar colectivamente para desmantelar las barreras y los tabúes en torno a la menstruación y garantizar que nadie se quede atrás debido a su ciclo menstrual.

Al abordar la pobreza menstrual, podemos empoderar a las mujeres y las niñas, promover la igualdad de género y crear una sociedad más inclusiva y justa para todos.

Referencias:

With over 15 years of experience in the reusable period care space, Brenda is a passionate advocate for menstrual and pelvic health as integral components of reproductive and sexual health and wellbeing. Her work focuses on reducing stigma, improving health literacy, providing dignity and expanding access to pelvic health and and sustainable period care products.


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