
En la imagen: dilatador portátil She-ology de Calexotics
Advertencia sobre el contenido: este artículo contiene información sobre el trauma sexual. Se ha incluido para informar a nuestra audiencia sobre el trauma como posible causa del vaginismo como afección.
El vaginismo es una afección médica que puede afectar significativamente la vida de las personas, provocando dolor y malestar durante las relaciones sexuales o la penetración vaginal. Afecta a un número significativo de personas y puede tener consecuencias tanto físicas como psicológicas.
En este artículo, exploraremos qué es el vaginismo, su prevalencia, posibles causas, síntomas, estrategias de prevención, tratamientos disponibles y cuándo es esencial buscar consejo médico.
¿Qué es el vaginismo?
El vaginismo es una afección que se caracteriza por contracciones musculares involuntarias de los músculos del suelo pélvico que rodean la abertura vaginal. Estas contracciones dificultan y a menudo resultan dolorosas la penetración vaginal, incluidas las relaciones sexuales, el uso de tampones o los exámenes médicos.
Predominio
El vaginismo es sorprendentemente común. Si bien las estadísticas exactas pueden variar, se estima que entre el 5 y el 17 % de las personas experimentan alguna forma de vaginismo durante su vida. La afección puede manifestarse en distintos niveles de gravedad, desde una leve molestia hasta un dolor extremo.
Causas
Las causas del vaginismo pueden ser complejas y variar de persona a persona.
Factores físicos como infecciones, menopausia , partos, traumatismos o cirugías en la zona genital pueden contribuir al vaginismo. Factores psicológicos como experiencias sexuales negativas, ansiedad en torno al aspecto de la vagina , miedo al dolor o traumas sexuales pasados también pueden provocar tensión muscular y contracciones involuntarias.
Los factores culturales y religiosos, incluidos los tabúes sociales y la desinformación en torno al sexo, pueden causar ansiedad y contribuir al desarrollo del vaginismo.
Síntomas
Los síntomas del vaginismo pueden manifestarse de diferentes maneras. Los síntomas más comunes son el dolor o la incomodidad durante la penetración vaginal, que a menudo se describe como una sensación de ardor o escozor. Algunas personas experimentan contracciones musculares involuntarias y los músculos del suelo pélvico pueden tensarse automáticamente, lo que dificulta o imposibilita la penetración. Otro síntoma común del vaginismo es el dolor o la incomodidad durante la penetración vaginal. El vaginismo es una sensación de miedo o ansiedad que rodea la actividad sexual o los intentos de penetración vaginal.
Prevención
Si bien puede que no sea posible prevenir todos los casos de vaginismo, hay medidas que las personas pueden tomar para reducir el riesgo o controlar la afección, incluido mantener una comunicación abierta con sus parejas sobre los deseos sexuales, los límites y cualquier inquietud. La práctica de técnicas de relajación, como la respiración profunda o la atención plena, también puede reducir la tensión muscular.
Tratos
El vaginismo es una afección tratable y existen diversos enfoques que pueden ayudar a las personas a controlarlo y superarlo:
- Fisioterapia del suelo pélvico : un fisioterapeuta capacitado puede guiar a las personas a través de ejercicios para relajar y fortalecer los músculos del suelo pélvico.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC) : los terapeutas pueden ayudar a las personas a abordar los aspectos psicológicos del vaginismo, como la ansiedad y el miedo.
- Desensibilización : la exposición gradual a la penetración vaginal con dilatadores de tamaños cada vez mayores, como los que se muestran a continuación, puede ayudar al cuerpo a adaptarse y reducir las molestias. Comience siempre con el dilatador de tamaño más pequeño con un poco de lubricante a base de agua y aumente gradualmente el diámetro con el tiempo.
Cuándo buscar asesoramiento médico
Si experimentas dolor o malestar persistente durante los intentos de penetración vaginal, es fundamental que consultes a un médico. Un profesional de la salud, como un ginecólogo o un terapeuta sexual, puede proporcionar un diagnóstico preciso y recomendar tratamientos adecuados según tus circunstancias individuales.
Consulte nuestro artículo Cómo hablar con un médico sobre problemas vaginales para obtener orientación sobre cómo prepararse para una cita.
Referencias:
Leclair CM, Abbey A. (2018). Vaginismo: una revisión de la literatura sobre la clasificación/diagnóstico, etiología y tratamiento. Sexual Medicine Reviews, 6(1), 33-49. [DOI: 10.1016/j.sxmr.2017.04.001]
Aviso legal: este blog tiene fines informativos únicamente y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Siempre consulte con un proveedor de atención médica calificado para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado.