
Los resultados de un estudio publicado en julio de 2024 titulado " Los tampones como fuente de exposición a metales " están ganando atención debido a los hallazgos alarmantes que revelaron que se encontraron 16 tipos de metales en todos los tampones analizados de 14 marcas diferentes. Es el primer estudio de este tipo y reveló metales como arsénico, plomo, mercurio, cadmio, níquel, zinc y cobre en los tampones analizados.
El estudio de Jenni A. Shearston de la Universidad de California en Berkeley ofrece un análisis exhaustivo de las concentraciones de metales pesados y metaloides en diferentes marcas de tampones. El estudio se centra en comprender el alcance de la exposición y las posibles implicaciones para la salud de las personas que menstrúan.
Recomendaciones
Niveles de concentración
La prueba reveló que la contaminación con zinc fue la concentración más alta entre los metales detectados (con una media geométrica de 52.000 ng/g), el plomo estuvo presente en todas las muestras (con una concentración media geométrica de 120 ng/g) y otros metales, como el cadmio y el arsénico, se detectaron en niveles variables pero generalmente por debajo de los límites de seguridad reglamentarios.
Curiosamente, se encontró arsénico en niveles más altos en tampones orgánicos que en no orgánicos, mientras que se encontró plomo en concentraciones más altas en tampones no orgánicos que en orgánicos.
Evaluación de riesgos para la salud
El estudio realizó una evaluación de riesgos basada en los niveles detectados y concluyó que, si bien las concentraciones de metales individuales estaban por debajo de los umbrales nocivos, la exposición acumulada a lo largo del tiempo podría suponer un riesgo potencial. Los hallazgos sugieren que el uso regular de tampones podría contribuir a la carga corporal total de metales pesados, lo que hace necesario realizar más investigaciones sobre los efectos a largo plazo para la salud.
Recomendaciones
El estudio destaca la necesidad de una vigilancia continua y de medidas de control de calidad más estrictas en la fabricación de tampones. Se identificaron específicamente tres áreas:
- Investigación adicional: Se necesitan más investigaciones, en particular estudios longitudinales que evalúen los riesgos de exposición crónica asociados con la acumulación de metales pesados por el uso de tampones. También se recomendó que se investigaran las fuentes de contaminación por metales durante el proceso de fabricación para identificar y mitigar los riesgos potenciales.
- Medidas regulatorias: Una recomendación incluía desarrollar pautas para los niveles permisibles de metales pesados en productos menstruales para garantizar la seguridad del consumidor. También se debería alentar a los fabricantes a adoptar las mejores prácticas y transparencia con respecto a los materiales y procesos utilizados en la producción de tampones. Los materiales y procesos utilizados en la producción de tampones
- Educación del consumidor: campañas de salud pública para educar a los consumidores sobre los resultados de dichos estudios y la seguridad de los productos menstruales, y para promover la concienciación sobre la importancia de elegir productos de fabricantes que cumplan con estrictos estándares de calidad.
Este estudio de Shearston et al. proporciona información valiosa sobre la presencia de metales pesados en los tampones y destaca los posibles riesgos para la salud asociados con su uso. Si bien los niveles detectados se encuentran, en general, dentro de límites seguros, la exposición acumulada justifica una mayor investigación. La investigación continua, la supervisión regulatoria y la educación de los consumidores son esenciales para garantizar la seguridad y el bienestar de las usuarias de tampones.
Si le preocupa su exposición, los expertos recomiendan que revise las etiquetas de los productos, elija productos que contengan la menor cantidad de ingredientes, que no contengan fragancias y evite la exposición a los "3 polis": poliéster, polietileno y polipropileno.
Alternativamente, puede considerar una alternativa al tampón, como una copa menstrual , un disco menstrual , una esponja menstrual , ropa interior menstrual o toallas de tela .
Los tampones como fuente de exposición a metales (Descargar PDF)
Fuente: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0160412024004355