Los ejercicios de Kegel nos ayudan a desarrollar o mantener un suelo pélvico fuerte y saludable, esa red de músculos que actúa como un trampolín interno para mantener nuestros órganos pélvicos en su lugar. Mantener un suelo pélvico fuerte y saludable es vital en todas las etapas de la vida para prevenir problemas como prolapso, pérdidas de orina leves e incontinencia, y mantener nuestros órganos estables y funcionando como deberían.
Llevar un estilo de vida activo ayuda a mantener el suelo pélvico en buen estado, pero puede debilitarse con la edad, debido al embarazo y el parto, el sobrepeso o como resultado de cirugías como las histerectomías. Actividades como levantar objetos pesados en el gimnasio, toser o estornudar de forma crónica e incluso hacer esfuerzos debido al estreñimiento también pueden debilitar el suelo pélvico con el tiempo. Por eso es tan importante establecer una rutina regular de ejercicios de Kegel para ayudarla a mantener el tono de su suelo pélvico desde los veinte años hasta la vejez.
¿La buena noticia? Los ejercicios de Kegel son efectivos, muy fáciles de hacer y solo te llevarán unos minutos al día. Son ejercicios completamente invisibles, por lo que puedes hacerlos durante tu viaje diario al trabajo, mientras miras televisión... ¡incluso puedes hacerlos mientras sales a almorzar con tus amigas! Nadie se dará cuenta (a menos que tú decidas decírselo, por supuesto). Aquí tienes un resumen sobre cómo hacer los ejercicios de Kegel.
- De pie, acostado o sentado, comience relajando los músculos de los muslos, los glúteos y el abdomen inferior.
- Como si estuvieras impidiendo orinar, contrae los músculos que rodean la vagina y concéntrate en levantar el interior. Sigue respirando con normalidad y asegúrate de que todos los demás músculos del cuerpo estén relajados.
- Mantén la posición durante 3 a 10 segundos, según tu fuerza. Puedes aumentarla con el tiempo.
- Relaja tus músculos y repite: ¡es así de fácil!
¿Cuantas repeticiones?
Esto depende de tu nivel de práctica de ejercicios de Kegel. En general, deberías intentar hacer al menos 10 repeticiones en una serie de ejercicios de Kegel y hacer tres series a lo largo del día: una por la mañana, una a la hora del almuerzo y una por la noche. No es necesario que te excedas, ya que un suelo pélvico demasiado tenso también puede provocar más problemas, como sexo doloroso, estreñimiento, dolor pélvico generalizado o dificultad para orinar.
Llevando los ejercicios de Kegel al siguiente nivel
Una vez que te hayas familiarizado con los ejercicios de Kegel, ¡considera agregar algunas pesas a tu rutina! Piensa en ello como si estuvieras levantando pesas en el gimnasio. Agregar pesas le da a tu suelo pélvico cierta resistencia con la que entrenar y ayuda a desarrollar más fuerza.
Las bolas de Kegel con peso Laselle de Intimina son una excelente manera de agregar peso gradualmente a su rutina. Vienen como bolas de Kegel con peso individuales o como un juego de tres y se pueden conectar fácilmente para agregar más peso a su rutina a medida que avanza. Simplemente inserte las bolas de Kegel en su vagina, haga sus ejercicios de Kegel, luego retírelas, límpielas y guárdelas para su próxima sesión.
Los huevos de Yoni son otra opción. Estos huevos de cristal tallados te ayudan a conectar con tu suelo pélvico durante los ejercicios de Kegel y algunos incluso afirman que el propio cristal tiene beneficios curativos. Obtén más información sobre cómo elegir el huevo de Yoni adecuado para ti y consulta nuestra guía sobre cómo usar un huevo de Yoni para comenzar.
Si te consideras un amante de la tecnología y quieres hacer un seguimiento de tu progreso con los ejercicios de Kegel, considera un dispositivo como el entrenador pélvico inteligente KegelSmart . Te ofrece una rutina de Kegel personalizada e incluso te proporciona información a través de vibraciones suaves, para que puedas hacer un seguimiento de tu progreso y mantenerte motivada.
¡Así que adelante, sal y haz ejercicios de Kegel para conseguir un suelo pélvico fuerte y saludable!